Conecta con nosotros

Slider Principal

#Verificado2018 ¿Se privatiza el agua? Especialistas responden

Ante lo que circuló en redes, se recopilan diferentes posturas de organizaciones, investigadores y el Gobierno federal sobre la firma de estos documentos que no privatizan el agua, pero sí permiten que se otorguen concesiones

El pasado 5 de junio en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente el Presidente Enrique Peña Nieto firmó 10 decretos de reserva de agua, mismos que fueron publicados un día después en el Diario Oficial de la Federación.

La firma ocurrió 12 días antes del partido entre las selecciones de México y Alemania en el Mundial de Rusia 2018 y no mientras se realizaba el encuentro, como circuló en redes sociales.

Esta noticia falsa revivió el debate sobre la privatización del agua. Algunas voces aseguran que se trataba de una medida que propiciaría la concesión del agua, otras, como la Secretaría de Medio Ambiente y la Comisión Nacional del Agua argumentan lo contrario.

Estas son las diferentes posturas de organizaciones, investigadores y el gobierno federal sobre la firma de estos documentos que no privatizan el agua, pero sí permiten que se otorguen concesiones.

¿Qué dicen los decretos firmados por Peña Nieto?
Los 10 decretos eliminan las vedas de casi 300 cuencas hidrológicas en el país, (que equivalen al 55% de lagos y ríos del país). Este cambio significa que no habrá impedimentos para la extracción de agua en estas cuencas.

Ahora, en lugar de la prohibición total de su aprovechamiento, se establecen “zonas de reserva de aguas para los usos doméstico, público urbano y ambiental o para conservación ecológica en las cuencas hidrológicas”, lo que significa que puede aprovecharse esa agua.

En cada decreto se señala el porcentaje de agua que puede ser utilizados en cada cuenca mediante el título de concesión.

Cada uno de los decretos, en esencia dictan lo mismo, pero corresponden a 10 diferentes ríos. Las zonas y ríos seleccionados son: Grijalva-Usumacinta (Chiapas, Tabasco y Campeche); Papaloapan (Oaxaca, Puebla y Veracruz); Pánuco (Estado de México, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León); Costa Chica de Guerrero y Costa Grande (Guerrero y Oaxaca); San Fernando Soto la Marina (Tamaulipas y Nuevo León); Santiago (Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, y Zacatecas); Actopan-Antigua (Veracruz y Puebla); Costa de Jalisco (Colima y Jalisco); y Ameca (Nayarit y Jalisco).

El gobierno federal fue asesorado por la organización de conservación ambiental WWF, la cual les ayudó a saber de qué manera poder mantener el agua suficiente para la población durante los próximos 50 años.

En su página WWF, menciona que con la firma de los decretos México tomó una “decisión histórica con la cual protege la mitad del agua superficial del país y beneficiará a 45 millones de personas, 82 Áreas Naturales Protegidas y 64 humedales de importancia internacional o sitios Ramsar”.

¿Fue legal la firma de los decretos?
No preguntó, no consultó a nadie y tomó una decisión muy significativa sobre un bien fundamental

La Ley de Aguas Nacionales faculta al Presidente para tomar decisiones como la eliminación de la veda de las cuencas hidrológicas por decreto.

“No es una decisión ilegal. Es arbitraria en un sentido simbólico de que no preguntó, no consultó a nadie y tomó una decisión muy significativa sobre un bien fundamental sobre la vida, señala Rodrigo Gutiérrez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, especialista en derechos sociales, económicos y culturales UNAM.

La eliminación de la veda a través de un decreto, como lo hizo Peña Nieto, es legal, pues “la reserva de agua sólo se puede hacer por decreto”, explica Eugenio Barrios, director del “programa agua” del Fondo Mundial para la Naturaleza México (WWF por sus siglas en inglés).

¿Qué significa levantar la veda sobre el agua?
Con la firma de los decretos, se transitó de un régimen de veda a un régimen de reserva.

Una veda es una medida que impide al gobierno hacer uso del agua. “Cuando decretas una veda, lo que estás haciendo es ponerte tú, gobierno, una restricción absoluta para el uso del agua. Para que cualquier persona, ejido, empresa, acceda al agua, tiene que solicitar una concesión a Conagua”, explica Rodrigo Gutiérrez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, especialista en derechos sociales, económicos y culturales UNAM.

“Lo que hicieron con el decreto fue transitar de un régimen jurídico de veda a otro de reserva, y eso te habilita como gobierno para dar concesiones en cuatro campos. Sigue siendo restrictivo, pero más abierto que la veda: uso personal y doméstico, producción de energía y la protección y conservación ambiental”, detalló el investigador de la UNAM.

Ya se han levantado vedas en otras cuencas, explica Eugenio Barrios, de la WWF, por ejemplo, en Pánuco, en 2012 y 2006 y no ha sido algo que haya disparado las concesiones.

La figura de la veda es un instrumento que data de los años 1930.

“Fueron creados con un fin muy particular: para estudios de distritos de riego, entonces son instrumentos que no operan, sí establecen una prohibición, pero ha quedado sin efecto, porque la prohibición nos lleva a situaciones de prohibición de destrucción”, señala Barrios.

¿Qué dicen las voces en contra de los decretos?
La organización Agua para Tod@s plantea, a través de un análisis, la posibilidad de privatización que se abriría tras la firma de los decretos.

“Estos decretos van a permitir a la Conagua garantizar los volúmenes de agua que están exigiendo las empresas mineras, petroleras y privatizadores de sistemas urbanos de agua, a costa de los derechos al agua de los pueblos indígenas, los núcleos agrarios, comunidades rurales y los sectores populares urbano”, expresan.

Señalan que las empresas trasnacionales se verán directamente beneficiadas con la eliminación de las vedas, pues “requieren de concesiones con seguridad jurídica”.

Otro punto es que, según la organización, aunque los decretos están siendo promovidos como una medida de protección al ambiente, incluyen reservas para uso urbano, y en algunos, para la generación de energía eléctrica.

Con relación a la vigencia de 50 años de los decretos, Agua para Tod@s señala que cada estado podrán solicitar los volúmenes requeridos, sentando así “las bases para la privatización vía trasvases y el concesionamiento de servicios de agua y saneamiento”.

Añaden que los decretos desconocen los derechos de los pueblos indígenas, “empezando con su derecho a la consulta sobre esta misma medida. Desconocen también su derecho a la autodeterminación según sus propias formas de gobierno sobre las aguas en sus territorios”.

¿Cuáles son los beneficios de los decretos?
La Secretaría del Medio Ambiente explicó en un comunicado que el agua no se privatizará, y que los decretos firmados por el Presidente Enrique Peña Nieto, “de ninguna forma otorgan beneficios para ningún particular, por el contrario, permitirán preservar el medio ambiente y garantizar el agua para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no nacen, en una proyección a 50 años”, indicó la Secretaría.

Estos decretos de reserva de agua en ningún momento son una medida de privatización

Se trata de una medida, agregaron, que ayudará al país a “preservar sus ecosistemas en las condiciones que hoy conocemos, gracias a que se garantiza el escurrimiento de agua en los ríos para tal fin”.

“Estos decretos de reserva de agua en ningún momento son una medida de privatización, sino todo lo contrario, protegen el agua para los ecosistemas en porcentajes muy elevados. En segunda instancia, protegen el agua para la gente: lo que significan es la protección del agua como ese bien común, explica Eugenio Barrios, director del programa Agua.

“Esa es otra de las grandes aportaciones de las reservas de agua: nos están diciendo cuánta agua está disponible, cuánta es para el ambiente y cuánta es para la población. Estamos en posición de exigir transparencia en el uso del agua”, agrega Barrios.

Según la Conagua, con esta política pública se busca que el agua no se desaproveche. “Nuestro plan es que el escurrimiento del agua pueda correr a los ríos y así la corriente llegue a las zonas protegidas solo para el uso medioambiental”, explicó su titular Roberto Ramírez de la Parra.

¿Se va a concesionar el agua?
Ramírez de la Parra explicó que si bien los decretos permiten la liberación del uso del agua, la administración de Peña Nieto en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y la Conagua, decidieron no concesionar el agua y destinarla solo al uso medioambiental.

No es una privatización, pero sí habilitar el uso de agua para usos privados

Dijo que el quitar la veda tiene la finalidad de preservar nuestro medio ambiente y que en todo momento actuaron conforme a la ley.

“Si bien tuvimos que reformar la ley actual lo hicimos con la finalidad de reglamentar el derecho humano al agua y eliminar la veda para garantizar el suficiente abasto de agua para la población durante los próximos 50 años”.

“No es una privatización, pero sí habilitar el uso de agua para usos privados. Técnicamente sólo es un cambio de régimen. Sí va a contribuir para que actores privados puedan apropiarse de bienes que antes estaban en manos del gobierno”, explicó el investigador de la UNAM.

El director del Programa Agua de WWF aceptó que el régimen de concesiones genera preocupación, pero por ello, dijo, la Conagua debe realizar este proceso de forma transparente. “Conagua acaba de externar que no se van a dar ese tipo de concesiones”.

El titular de la Conagua aseguró que en lo que resta de la administración no se otorgarán más concesiones para el uso del agua, pues su objetivo principal es preservarla.

Escribe tu comentario

Comentarios

Continuar Leyendo
Publicidad Caleb Ordoñez 

Slider Principal

Cómo denunciar a las escuelas que exigen regresar a clases presenciales

La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, informó que, hasta el momento 12,639,915 estudiantes y 1,200,245 docentes regresaron a las actividades presenciales en 135,230 centros educativos a lo largo de la República, luego de más de un año de pandemia.

Sin embargo, debido a que las clases presenciales no son obligatorias, muchos otros estudiantes optaron por continuar su educación desde casa, de manera que las escuelas no pueden obligar a los menores a regresar a las aulas físicamente.

Para realizar este tipo de denuncia y otras inquietudes al respecto, la SEP habilitó el Sistema de Orientación e Información del Sector Educativo (TELSEP), donde se podrá consultar todo lo relacionado con el regreso a las aulas, además de realizar quejas.

En la CDMX, las escuelas de educación básica se podrán denunciar en este número telefónico 55 36 01 87 99 extensión 48543.

Respecto a las y los alumnos de escuelas media superior y superior, podrán denunciar a sus planteles a través del Sistema Integral de Quejas y Denuncias Ciudadanas (SIDEC), que se encuentra aquí.

¿Qué se necesita para denunciar?

Ante cualquier circunstancia, los tutores del menor deberán proporcionar los siguientes datos:

– Nombre completo

– Domicilio

– Correo electrónico

– Nombre de la escuela

Durante la mañana del martes, Gómez también señaló que se han detectado casos de COVID-19 en 88 escuelas del país, lo que representa el 0.06% de los colegios que se encuentran actualmente abiertos. De los centros reportados, solamente 39 han cerrado temporalmente como medida de prevención, es decir, el 0.03%.

“Eso también nos da un buen indicio de que todo lo que se está haciendo, de este esfuerzo, está bien (…) Vamos muy bien y yo creo que vamos a ir cada día mejor”, expuso.

“Se ha incrementado y se sigue incrementando el número de escuelas abiertas, de compañeros trabajadores de la educación y de alumnos (…) Lo agradezco y reconozco el esfuerzo que se está haciendo”, agregó.

Asimismo, Gómez Álvarez se mostró agradecida con las autoridades federales, así como con las familias quienes, aseguró, se han comprometido para el cumplimiento de los filtros de seguridad sanitaria.

Escribe tu comentario

Comentarios

Continuar Leyendo

México

Tres pescadores mexicanos pasaron 27 días en altamar sobreviviendo a base de sangre de tortuga, agua de lluvia y pescado crudo

En México, tres pescadores fueron rescatados sanos y salvos en aguas de la bahía de Tehuantepec (Oaxaca) tras estar desaparecidos en altamar cerca de 27 días, informaron esta semana medios locales. Marcos Alfaro Salgado, Mauricio Trinidad Mesinas y Jorge Trinidad Mesinas habían zarpado a bordo de una embarcación tiburonera desde Puerto Madero, en el municipio de Tapachula, en el estado vecino de Chiapas, el pasado 10 de agosto. Tenían planeado regresar a tierra al día siguiente, pero los fuertes vientos del océano Pacífico los arrastraron mar adentro.

El 11 de agosto, los tres hombres se comunicaron con la capitanía del puerto para reportarse e informar que habían perdido la orientación. Fue la última vez que se supo de ellos y, desde entonces, sus familiares solicitaron que se iniciara una búsqueda. El dueño del pesquero que los trasportaba prometió enviar una lancha para rescatarlos, pero las condiciones climáticas lo impidieron.

Luego de algunos días, los intentos por encontrarlos se detuvieron. En ese entonces se esperaba la llegada del huracán Grace a México, que pronosticaba fuertes lluvias e inundaciones. Entre tanto, el oleaje alejaba cada vez más a los pescadores, que se habían quedado sin combustible y sin manera de comunicarse. Como no habían previsto tal calamidad, llevaban pocos víveres y se vieron obligados a sobrevivir con agua de lluvia, pescado crudo y sangre de dos tortugas que lograron capturar, según contaron a la prensa.

El fin de semana pasado, los tripulantes avistaron un peñasco y, remando con sus manos y con la ayuda de las olas, terminaron encallando en esas rocas y pisaron tierra firme. La noche del domingo otra embarcación pesquera que transitaba por aguas de Tehuantepec los detectó y emprendió su rescate. Al llegar a las costas de la bahía, recibieron atención médica y establecieron contacto con sus familiares.

El pasado lunes 6 de septiembre los tres protagonistas de la historia regresaron a sus hogares en Puerto Madero, donde tuvieron un emotivo reencuentro con sus allegados. En diálogo con el diario Milenio, Jorge y Mauricio Trinidad, de 28 y 31 años respectivamente, confesaron haber sufrido mucho con su experiencia y aseguraron que iban a renunciar a la pesca y volverían a su antiguo trabajo en el área de la construcción. Por su parte, Marcos, de 50 años, regresará al mar cuando se recupere. «Los tres coincidieron en que es una lección y oportunidad de vida, que aprovecharán para ser mejores personas», recoge el periódico.

Escribe tu comentario

Comentarios

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Facebook

Publicidad
Publicidad

Lo más visto