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Chihuahua

Ni perdón ni olvido, dice Corral al inaugurar Plaza de la Paz en Creel

El gobernador Javier Corral inauguró la Plaza de la Paz en el poblado de Creel, en conmemoración del décimo aniversario luctuoso de las 13 personas que fueron asesinadas el 16 de agosto de 2008 en este sitio y que se remodeló con una inversión estatal de 2 millones 406 mil 648 pesos.

“Nosotros, no tengan dudas, haremos lo que esté en nuestras manos para no fallarles, no tenemos derecho a hacerlo, nuestro compromiso es indeclinable y se los digo con toda la sinceridad, este Gobierno tiene toda la voluntad para atender y escuchar a las víctimas, para nosotros no habrá ni perdón, ni olvido”, destacó Javier Corral en el memorial por las víctimas del ataque.

Previamente, el titular del Ejecutivo estatal, algunos de sus colaboradores, los habitantes de Creel y comunidades aledañas, realizaron la Marcha en Silencio por la Paz, que inició en el Templo de Nuestra Señora de Lourdes y concluyó en la nueva plaza, donde se celebró una misa y posteriormente se procedió al acto protocolario.

“Hoy tenemos un gran peso a cuestas y es que después de años y años de desatención, miles y miles de familiares siguen en la entendible exigencia de verdad, justicia y reparación. Reconozco que México y que el Gobierno de Chihuahua tienen una enorme deuda y estamos ciertos de que ningún apoyo será suficiente para aliviar el dolor por el que han atravesado ustedes y sus familias”, señaló Javier Corral en la Plaza de la Paz.

Dijo a la familia, amigos y conocidos de los jóvenes y del bebé que murieron injustamente, que comparte su pena, su enojo e indignación por lo que sucedió a sus seres queridos, por lo cual, cuando se le propuso remodelar la plaza, de inmediato aceptó, puesto que lo menos que se puede hacer es crear un memorial para que actos como ese nunca se olviden y no se perdonen desde el punto de vista de la justicia penal.

Los trabajos de remodelación consistieron en pisos de concreto, colocación de bancas y arbotantes en número de 13 para recordar a cada una de las víctimas; muros de mampostería y recubrimiento con cerámica de espejo de agua y pintura.

El gobernador señaló que actualmente, la Administración trabaja arduamente para que las familias chihuahuenses se sientan seguras y para que hechos fatídicos como el que este día se conmemora, no vuelvan a suceder.

“Estamos obligados no sólo a resolver cada caso, también a apoyar en la reparación del daño y más aún, en la no repetición de estos hechos. Estamos conscientes de que nunca se les podrá devolver al estado que tenían antes de la tragedia, pero sí se puede y debemos evitar la revictimización o estigmatización, en suma restablecer la dignidad humana lastimada”, explicó

El mandatario destacó que desde que inició su Administración, se realizan acciones para quienes más han esperado justicia, para las comunidades y grupos de población que más han sufrido a manos del crimen organizado y han visto sus estructuras familiares mutiladas.

Respondió afirmativamente a la solicitud que le plantearon en el sentido de dotar de medicamentos suficientes al Centro de Salud de Creel, toda vez que el personal trabaja eficientemente pero no cuenta con los recursos suficientes para la atención requerida.

Dijo que el compromiso es tan grande que se ha buscado que instancias internacionales como el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, vengan a la entidad para participar de los esfuerzos que el Gobierno del Estado realiza para resolver con toda la urgencia que amerita, esta situación que se invisibilizó por años.

Comentó que adicionalmente se instaló la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, cuyo objetivo es promover la coordinación interinstitucional de los tres poderes y ámbitos de gobierno, para que dentro de sus competencias proporcionen atención inmediata, especialmente en materia de salud, educación y asistencia social.

Precisó que de octubre de 2016 al 30 de junio de 2018, la citada Comisión atendió a un total de 61 mil 30 personas en situación de víctimas y se puso en marcha el Registro Estatal de Víctimas, que no sólo permite visibilizar a las víctimas del delito, sino que les da acceso a los servicios y apoyos que presta la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

“Pusimos en operación el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación a Víctimas (FAAR), que nos ha permitido brindar apoyo a las víctimas que se encuentran en mayor vulnerabilidad, ayuda que consiste en alojamiento, alimentación, traslados, protección, asesoría jurídica, asistencia y atención a partir del hecho victimizante”, agregó.

Javier Corral señaló que la CEAV de Chihuahua, ha incorporado el enfoque psicosocial que permite atender con perspectiva de género, de derechos humanos e interculturales, la recuperación del tejido social, la reintegración social de la víctima, la participación conjunta, el apoyo terapéutico para reducir el sufrimiento emocional, la reconstrucción de lazos sociales y la intervención psico-jurídica.

Anunció que los primeros días de septiembre, a invitación expresa del Gobierno del Estado, vendrá a Chihuahua la relatora especial de los Derechos Humanos de las Personas Desplazadas para consolidar un Plan de Atención Estatal.

En su intervención, Paquita Jiménez, de la organización Red por la Participación Ciudadana, dijo que unidos es posible superar el drama social de la ruindad, construir la paz y la concordia y que la sierra sabe levantarse a través del esfuerzo solidario y dignificante.

Dijo a los familiares que no están solos en la lucha por mantener viva la memoria de quienes murieron hace 10 años.

Al hacer uso de la palabra, la señora Gloria Lozano, madre de uno de los fallecidos en los hechos violentos, agradeció la presencia del gobernador Corral y de las autoridades eclesiásticas que los acompañaron en este día y durante todo el proceso, durante 10 años.

A su vez, Yuriana Armendáriz, hermana de uno de las personas asesinadas, indicó que es importante para las familias afectadas contar con el acompañamiento de los presentes, en especial del sacerdote Javier Ávila, toda vez que no es fácil recordar año con año los sucesos tan lamentables que vivieron.

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Chihuahua

Víctor Orozco, uno de los grandes genios chihuahuenses, galardonado con el premio “Girasoles”

Víctor Orozco, nació en 1946, en la localidad de Pascual Orozco, municipio de Guerrero, Chihuahua. En 1971 concluyó los estudios de licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Chihuahua; en 1991 y 1994, obtuvo los grados de maestro y doctor en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Caleb Ordoñez

El Dr. Orozco es profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. También ha colaborado como docente en la Facultad de Economía de la UNAM, la Universidad Autónoma de Chapingo, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Escuela Nacional de Antropología e Historia – Unidad Chihuahua y en la Universidad de Texas en el Paso.
Desde 1991 forma parte del Sistema Nacional de Investigadores de CONACYT, nivel II; Fue fundador y director general de la Revista Cuadernos Fronterizos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y en 2004 fundó y dirigió la revista Cuadernos del Norte. En la actualidad, es Presidente de la Comisión Organizadora para la Conmemoración del Centenario de la Instalación del Gobierno Republicano en Paso del Norte, 2015.

Durante su trayectoria académica el Dr. Víctor Orozco, ha sido acreedor de diversas distinciones como la Medalla al mérito cultural Víctor Hugo Rascón Banda, otorgada por el Congreso del estado de Chihuahua, en 2012; Maestro Emérito de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en 2012; Creador Emérito del estado de Chihuahua por el Instituto Chihuahuense de Cultura; y el Premio concedido por el Programa de Reconocimiento a la Capacidad Académica, durante el periodo 2000 a 2010.

El Dr. Orozco ha desarrollado una notable labor de divulgación. Ha impartido gran cantidad de conferencias en actos académicos congresos, coloquios, seminarios y foros organizados en México, América Latina y Europa. Sus trabajos de investigación se concentran en la historia de Chihuahua, el norte de México y la historia de las comunidades apaches.

Publicaciones destacadas

o Antología comentada del concepto Clase Social, UNAM, 1978.
o Chihuahua: sociedad, economía política y cultura, Biblioteca de las entidades
federativas. México, UNAM, 1991.
o Las guerras indias en la historia de Chihuahua. Primeras fases. México,
CONACULTA, 1992.
o Tierra de libres. Los pueblos del Distrito de Guerrero, Chihuahua en el siglo XIX. Ciudad Juárez, UACJ, 1995.
o Diez ensayos sobre Chihuahua, editorial Doble Hélice, 2003.
o ¿Hidalgo o Iturbide? Un viejo dilema y su significado en la construcción del nacionalismo mexicano. Chihuahua, UACJ-ICHCULT-Doble Hélice Editores,
2005.

o El estado de Chihuahua en el parto de la nación. Del comienzo de la independencia la de las guerras indias: 1810-1831, Editorial Plaza y Valdés, 2007.
o Reflexiones sobre la historia nacional, UACJ, 2010.
o Chihuahua Hoy. Visiones de su historia, economía, política y
cultura. Coordinador General. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Universidad Autónoma de Chihuahua, Instituto Chihuahuense de la Cultura, 9 Vols., 2003-2011.
o Ciudad Juárez. La Nombradía Varia,Desde los orígenes hasta la modernidad. Coordinador General, Milenio Editores, 2012.

Discurso pronunciado durante la entrega del premio Girasoles

El día de ayer, 21 de septiembre, recibí el Premio Girasoles Vida Activa en Ciudad Juárez, Chihuahua, instituido en 2008 por la asociación civil Centro de Desarrollo Integral Girasoles para el Adulto Mayor, a cuyos directivos, Ingeniero Carlos Cuéllar, Carola Amparán, Servando Pineda y Suri Medina, les reitero mi gratitud. Estas son las palabras que pronuncié:

«Volver a los diecisiete después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente,… eso es lo que siento yo en este instante fecundo» Violeta Parra

Agradezco a GIRASOLES el otorgamiento de esta presea que honra mi vida y enaltece mi trabajo. Alcanzar 75 años puede que implique algún mérito, quizá de uno mismo al haber brindado un mínimo de cuidados a su propio cuerpo, quizá de algún médico por la acción oportuna atajando enfermedades, pero en general, el hecho es sencillamente un resultado de la naturaleza, a la cual no se le pueden atribuir ni créditos o merecimientos, ni yerros o descuidos. La segunda de las condiciones, una valoración positiva del trabajo u oficio, desarrollado en el pasado y en el presente, es responsabilidad del honorable Jurado que elige entre los candidatos postulados. Mi gratitud por su decisión a los miembros de este cuerpo colegiado, cuyos nombres desconozco.

Existen una perniciosa tendencia y unos hábitos centenarios de escarnecer y zaherir a la ancianidad. Recuérdense si no los ominosos sinónimos para los viejos, entre otros: decrépitos, carcamanes, vejestorios, chochos. Y peor aún, persisten e incluso se incrementan el maltrato, la explotación, los abusos, las burlas, contra los más vulnerables por su dependencia económica o sus limitaciones físicas. Hace unos años, el eminente luchador social y médico Roberto Vázquez Muñoz cuando recibió este mismo premio, decía en su discurso que la suerte de la mayoría de los viejos es el ser arrumbados, como trastos inservibles. Por esta realidad tan aciaga y sombría, hay que celebrar la existencia de organismos como GIRASOLES, empeñados en dignificar la vida de las personas longevas. Pocas labores altruistas son tan encomiables como la que realiza GIRASOLES.

En reivindicación de la senectud, diré que modernos estudios científicos muestran que el cerebro lejos de entrar en una etapa degenerativa está en condiciones de incrementar sus potencialidades. Por otra parte, entre más se asciende en la escalera de los años, se miran mayores extensiones del campo. Cada persona que uno conoce y cada relación que se construye o entabla, aun las fallidas, a lo largo de este fugaz tiempo en que estamos vivos, va dejando huellas, saberes de cosas que deben hacerse o evitarse, amores o sinsabores. Todos ellos contribuyen a ensanchar el panorama, en una especie de paradoja: vemos menos con los ojos de afuera, pero bastante mejor con los de la mente, en donde se han acumulado piezas de información en número infinito. Estas vivencias permiten advertir o adivinar recodos, precipicios o atolladeros. Sin la atalaya proporcionada por las décadas, es más probable que se nos oculten. Tal observatorio también sirve para descubrir una mejor convivencia, descartando del entorno a quienes empañan la vida y acercándose a quienes la enriquecen, de muy diversas maneras: con los buenos sentimientos, con las buenas razones, con los buenos modos, con las manos firmes para sostener la bandera de un principio altruista.

Las palabras de Cicerón en su clásico estudio sobre el tema corroboran estas aseveraciones: “Las grandes empresas no se realizan con la fuerza, con la agilidad y con la rapidez corporal sino con la prudencia, con el prestigio y con el entendimiento; cualidades de las que no suele estar privada la vejez, sino que, por el contrario, experimentan en ella un crecimiento”.

Introduciré ahora en esta comunicación un elemento que seguramente parecerá inusitado, pero, como se advertirá, en plena congruencia con la naturaleza de este acto. Me refiero a la vuelta a mis 17, como reza la bella canción de Violeta Parra.

Resulta que el 24 de marzo de 1963, a punto de cumplirlos, comencé a escribir lo que quiso ser un diario permanente. No llegué demasiado lejos, pero sí lo suficiente para comprender un cierto número de notas, de fechas salteadas desde aquel año hasta 1966. Afortunadamente conservé la vieja carpeta de argollas que contiene los escritos. Esta insólita salvaguardia me ha permitido cerrar un círculo entre dos etapas de mi larga existencia, separadas por casi seis décadas. Tal engarce, se realiza no sólo a través de la memoria, siempre débil o de la inventiva que completa los puntos oscuros de aquella, sino del documento, duro y firme, que permite recuperar los juicios, las intenciones, los proyectos y las ilusiones de la temprana juventud, tal cual se expresaron.

En aquellos tiempos, escribí sobre las incontables dudas que me atenazaban y también sobre las convicciones que gradualmente iba adquiriendo. Acostumbrado a escudriñar, como historiador, en papeles de archivos sobre hechos realizados por otras personas y en otras épocas, extrañamente camino cuesta arriba y hasta me angustio, cuando leo estas viejas páginas escritas con mala letra impresa, aunque con pocas faltas de ortografía gracias a las clases, entre otras, de las maestras Hayashi. Regresar a los pensamientos, tribulaciones e inseguridades del joven adolescente que fui y recorrer de nuevo, aunque ya sólo como un recuerdo, el pedregoso camino que me llevó a ser hombre adulto no es de pronto sencillo. Pasaron por mi pluma numerosos temas sobre los cuales medité.

Una de las cuestiones, recurrente y nunca abandonada fue aquella de la existencia de Dios. En torno a este complicado tránsito, escribí el 19 de noviembre de 1963 mis cavilaciones.
Vivía entonces en una casa de estudiantes en la calle «Libertad Chiquita», una angosta prolongación de la emblemática Libertad en la ciudad de Chihuahua, que desemboca en la calle 25. En la esquina cercana se encontraba el IRIS una tienda propiedad de españoles especializada en ultramarinos y además cafetería, que puso de moda fugazmente en la ciudad el «Root Beer». Una breve cuadra hacia el río Chuvíscar está la avenida Juárez, amplia y escuálidamente arbolada. Largas caminatas de ida y vuelta realizaba por las tardes-noches quebrándome la cabeza, para encontrar soluciones a problemas filosóficos más o menos insolubles.

Me preguntaba: Si Dios es el creador de todo lo existente, ¿También dio origen al tiempo y al espacio? Pero, el primero no se puede detener, pues cuando se pare, seguirá transcurriendo y el segundo no puede dejar de existir, pues ello no es siquiera imaginable, pues ¿Que habría más allá de los límites? Por necesidad más espacio. Entonces, concluía, al menos Dios no pudo crear el espacio y el tiempo, porque estos no son contingentes, es decir, es imposible que no existan. Luego, me quedaba el asunto de la materia. De ésta sí puede la imaginación concebir su ausencia, el vacío absoluto. Pero, otra vez el pero, el tiempo y el espacio sólo son imaginables o concebible a través de la materia, incluso cambian de acuerdo a la velocidad de los objetos, según la teoría de la relatividad que no entendía cabalmente, desde luego, pero que si me daba luz en estas cavilaciones. A partir de ellas, acabé también por abandonar el dogma de la divinidad, primero, de la visión antropomórfica de Dios, concebido a imagen y semejanza del hombre y después en sus variantes más elaboradas del panteismo y el deismo.

¿Qué es la verdad?, era otra cuestión que torturaba mi entendimiento. Sobre el asunto apunté lo siguiente: «…es tan difícil en la vida moderna pensar, nos estamos convirtiendo en elementos, en seres ocupadísimos en divertirnos, en trabajar, en ser rutinarios que perdemos nuestra inteligencia, nuestra imaginación. Todas las filosofías tienen razón en su época, o cuando menos una de varias contemporáneas es aceptada como la verdad por la mayoría, pero la estudia uno y se convence cada vez más de la relatividad de la verdad. ¿Cómo es posible, si existe por sí sola, única, no hay en toda la historia de la humanidad una unidad de opiniones acerca de nada? ¿Quién es pues (portador de) la verdad? ¡Nadie!… Solo existe la verdad relativa y esta es la única verdad»

Observaba y buscaba comprender a los personajes con quienes trataba, principalmente maestros, compañeros, funcionarios y políticos. Advertía en muchos de estos individuos la práctica del arribismo, el ahínco por encaramarse en posiciones o puestos públicos a toda costa y, empleando esa fórmula que ignoro de donde tomé, quizá de las Fábulas de Esopo, a quien leía con frecuencia, de aconsejar a terceros indefinidos, cuando en realidad eran especie de recomendaciones para mi propia persona, escribí el 18 de noviembre de 1964: «No seáis tampoco ambiciosos impacientes…, tened calma y vuestras ambiciones se realizarán. Deseadlas, pero amad el verdadero fondo de vuestras acciones, gozad con ese gozo infinito que nos proporciona el deber cumplido. …no os lancéis sobre la sociedad como ladrones de beneficios »

No sabía gran cosa de sistemas económicos y políticos. Sin embargo, el 7 de septiembre de 1963, después de escarbarle hasta donde pude al asunto, escribí: «…estoy cada vez más convencido del socialismo, en el sentido de que veo en este sistema el único capaz de hacer de nuestra patria un pueblo feliz y progresista. Nuestra caduca democracia, aunque incipiente y mal construida es ya un sistema decadente, el pueblo debe tomar las riendas del gobierno, efectivamente no solo en teoría…»

Un ejemplo de estas ideas torales que han orientado mis ya largos años, la expresé el cinco de mayo de 1964: «…en esta vida hay que tomar partido por algo siempre, el que no emite juicios, el que no opina, el que no actúa, es un mediocre, un ignorado del mundo»

Pensaba entonces sobre la forja de las identidades: «Se dice que es en esta edad en la que yo vivo, en donde se define el hombre, creo que es verdad, pues cuando menos es en el paso de la adolescencia a la juventud cuando el hombre presenta las características esenciales que su personalidad desarrollará en el futuro, aunque con cambios puramente formales, sin variar el fondo, el carácter».

Tal vez tenía razón ese agobiado y al mismo tiempo fiestero muchacho que fui, cuando escribía que los distintivos esenciales de la vida se labran justo entre los 16 y los 20 años, pues con asombro constato, que no he modificado mucho las ideas-madres de las cuales me apropié en esa fase de mi existencia, ciertamente fincadas en buena medida en enseñanzas y ejemplos venidos de mi familia, en especial de mi padre, fallecido pocos años antes.
También tiene su origen en aquel tramo, la afición y la dedicación a la carpintería, el otro de mis oficios.

Existen desde luego obvias mutaciones, entre ellas la pérdida de la ingenuidad y de la angustia por vislumbrar algo del futuro, por cuanto hace a decisiones y rumbos fundamentales, como son la carrera profesional, las militancias políticas, el matrimonio, los hijos, el lugar de residencia, etcétera. Por lo demás, el resto permanece. No han cesado, por ejemplo, ni por un instante las ansias de saber, las de conocer paisajes, personas, historias, naturalezas. Apenas unos pocos de estos crecientes anhelos he podido satisfacer.

Durante 51 años fui profesor universitario y me sumergí cada semestre en el mismo río que arrastra las generaciones, aunque en diferentes aguas. No imaginaba en aquellos lejanos 17 abriles, que estaría tan cerca de miles de jóvenes, en Chihuahua, en la ciudad de México, en Chapingo, en Puebla, en El Paso, en mi querida Ciudad Juárez, con similares inquietudes, a las que ahora regreso para entenderme mejor.
Termino con las palabras intimidantes y provocadoras de Bertrand Russell: «Algunas personas ancianas están oprimidas por el miedo a la muerte. Durante la juventud, este sentimiento está justificado… Pero, en un anciano, que ha conocido las alegrías y las tristezas humanas, que ha terminado la obra que le cabía hacer, el temor a la muerte es algo abyecto e innoble.”

No he sentido hasta hoy zozobra o tribulación alguna por la muerte. Tal vez el trabajo me ha salvado de estas aflicciones, pues padezco del mismo mal contraído por aquel jesuita cuyo nombre no recuerdo, quien después de la expulsión de su orden de los dominios imperiales españoles, ocurrida en 1767, se dedicó a juntar tantos materiales para escribir, como si fuera a vivir 150 años, según le hacía ver con ironía alguno de sus colegas.

En fin, puedo repetir ahora, recibiendo esta acreditada presea, el título puesto por Pablo Neruda a su autobiografía, guardando las proporciones y sin la imaginación desgranada por el poeta en sus recuerdos: «Confieso que he vivido»

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Chihuahua

Rubí Enríquez, Presidenta del DIF Municipal felicita a Ganador de la Presea “Girasoles Vida Activa 2021”

La presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Rubí Enríquez, participó como invitada en la entrega de la presea Girasoles Vida Activa 2021, cuyo ganador este año es el doctor Víctor Orozco Orozco; el evento se realizó en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

“Me da mucho gusto haber sido invitada y formar parte del presídium en este evento tan especial, es un gran honor participar de este acontecimiento”, expresó.

La presidenta del DIF agradeció en su nombre y de su esposo, el Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, el impulso de Girasoles, Centro de Desarrollo Integral para el Adulto Mayor, al destacar de manera sobresaliente el trabajo, liderazgo, pasión y entrega de los adultos mayores, como es el caso del doctor Víctor Orozco, quienes dejan un legado que va a impactar a las futuras generaciones.

Girasoles es una organización sin fines de lucro con 16 años de trabajo arduo en nuestra comunidad, fomentando el desarrollo humano de mujeres y hombres mayores de 45 años.

Con una trayectoria destacada en el área del conocimiento, el historiador Víctor Orozco Orozco se hizo acreedor al premio por su extenso conocimiento de la historia de Chihuahua y del norte de México, particularmente de la historia de las comunidades apaches.

El doctor Víctor Orozco nació en Pascual Orozco, municipio de Guerrero, el 20 de abril de 1946; en 1971 terminó sus estudios de licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), en 1991 y 1994 obtuvo los grados de maestro y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Habremos de hacer equipo en los años por venir buscando generar bienestar y calidad de vida para las personas adultas mayores de nuestra ciudad, muchas gracias a Girasoles por tan sobresaliente trabajo”, señalo Rubí Enríquez.

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